«La prevención de las caries empieza cuando la mujer embarazada y su pareja cuidan su dentadura, tratan sus caries y tienen una buena higiene dental».
La prevención directa de las caries en el bebé comienza cuándo sale el primer diente. Desde entonces debemos empezar a limpiarlo y evitar el contacto con líquidos dulces (nunca mojar el chupete ni la tetina en azúcar miel,…).
Tener una buena higiene y salud bucodental adecuada es muy importante para la salud general de nuestro hijo.
Pero, ¿qué son las caries?
No es más que una infección en los dientes y, al igual que cualquier otra infección, se puede transmitir de unas personas a otras.
Para todo el mundo es muy fácil entender que cuando una persona esté padeciendo alguna infección aguda (como puede ser un catarro) debe evitar la transmisión a su hijo, evitando toser cerca de él, darle besos en la cara… Sin embargo, cuando hablamos de caries dentales este concepto nos sorprende un poco más. Como hemos dicho al principio, al igual que cualquier otra infección, hay que evitar contagiar las caries a los demás, sobre todo a los más pequeños de la casa.
Una práctica muy extendida, como suele ser limpiar el chupete del bebé cuando se cae al suelo con nuestra propia saliva, está totalmente contraindicado, porque podemos transmitirle las caries en el caso de que las tengamos o cualquier otro microorganismo que viva en nuestra boca (nosotros podemos ser portadores de algunos gérmenes que no nos causan ningún problema pero que pueden ser transmitidos a otra persona y causarle infección).
Todos tenemos bacterias que viven en nuestra boca, forman parte de nuestra flora, no nos causa ningún problema cuando están equilibradas, incluso son necesarias y beneficiosas para nuestra salud. Sin embargo, si no tenemos una buena higiene o hay un exceso de azúcares en nuestra dieta, se puede producir un desequilibrio entre estas bacterias y empiezan a proliferar las causantes de las caries. Estas bacterias se alimentan de los azúcares y al digerirlos producen un ácido que a su vez, perjudica al resto de nuestra flora, por lo que las bacterias buenas no pueden vivir en ese medio y proliferan cada vez más las que causan las caries.
Esta flora bucal equilibrada o desequilibrada se transmite al recién nacido con lo cual, cuando le salga su primer diente si ya tiene este desequilibrio, puede comenzar a tener caries. De ahí la importancia de la buena salud bucodental de los padres.
Medidas llevadas a cabo por los padres para prevenir las caries en su bebé.
- Tener una buena higiene dental.
- No compartir utensilios con los niños.
- No limpiar el chupete con la saliva.
- Mascar chicles de xilitol puede disminuir el número de bacterias en la boca del adulto.
Medidas llevadas a cabo en nuestro hijo para prevenir las caries.
- No dejar dormir con un biberón de leche o cualquier otro líquido azucarado, ya que quedarán estos restos de azúcares en la boca durante toda la noche.
- No mojar nunca chupete en azúcar, miel u otro líquido dulce.
- Comenzar a cepillarle los dientes al bebé desde que sale el primero. Lo recomendable es dos veces al día (después del desayuno y antes de acostarse).
- Usar un cepillo de tamaño adecuado para la boca del bebé.
- Debe cepillarse con una pasta de dientes baja en flúor (1000 ppm), con una cantidad del tamaño de un grano de arroz. El flúor es lo único que ha demostrado ser eficaz para prevenir las caries, pero debemos controlar la cantidad (ya que los niños la van a ingerir). Las pastas de dientes infantiles SIN flúor no son útiles.
- Los padres deben repasar el cepillado de dientes de sus hijos hasta los 8-9 años.
- En los bebés sin dientes, también se debe mantener una buena higiene dental. Basta con mojar una gasa estéril con agua hervida, enrollarla alrededor de nuestro dedo y pasarla por sus encías, paladar, lengua e interior de sus mejillas, de forma suave, y repetirlo 2-3 veces al día, para retirar los restos de alimentos.
- Una dieta sana y equilibrada también ayuda la prevención de las caries. Evitar golosinas, dulces, bollería, zumos, infusiones con azúcar y refrescos.
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